San Roque es una de los grandes santos populares que ha suscitado devoción en todo el mundo. Existen levantadas muchas capillas, como es la nuestra, y en diferentes iglesias tienen una imagen de él, que en nuestro caso se encuentra en la parte superior de nuestro retablo donde se encuentra la imagen de Nuestro Padre Jesús del Calvario.
Imágen de San Roque que se encuentra en el retablo de nuestra capilla y que es propiedad de la Hermandad. |
Todo esto fué gracias a los favores que a lo largo de los siglos ha concedido, principalmente en épocas de enfermedades y de peste.
Según el gran historiador de vidas de santos, Martirià Brugada, uno de los textos más fidedignos que nos narra la vida de este buen Santo es el "Acta Brevoria", un escrito anónimo y posiblemente redactado en la zona italiana de la Lombardía hacia el 1430. Para este sacerdote gerundense, de este texto derivan las narraciones posteriores, en las que según ellas, el nacimiento de Roque habría sido fruto de un voto hecho por sus padres que sufrían por no tener hijos.
Cuenta la historia que Roque habría nacido alrededor del año 1.300 en la ciudad francesa de Montpellier. Quedó huérfano muy pronto y vendió toda la herencia familiar para entregar los beneficios a los pobres. Con este deseo de seguir en la pobreza a Jesús y también de enseñar la fe cristiana, inició su peregrinación a Roma.
En la zona de la Toscana, Roque se hospedó en la ciudad de Acquapendente y, en el hospital, se puso a servir a todas aquellas personas que estaban infectadas de la peste, logrando, cómo no, curaciones admirables e inexplicables. Seguramente, San Roque aprendió nociones de Medicina en su ciudad natal, que puso luego en práctica durante sus peregrinaciones. Se cuenta que en la ciudad italiana de Cesanea, antes de llegar a Roma, nuestro santo curó a un cardenal, y que este lo presentó luego al Papa.
Cuando se dispuso a regresar a su país, pasó por Rímini, predicó el evangelio y continuó curando de la peste a aquellas personas que podía. Tantas curaciones y tanto contacto con los infectados, propició que en la ciudad de Piacenza él mismo quedara contagiado y se viera obligado a retirarse en un bosque de las afueras de la ciudad.
Su vida la tenemos que fechar con toda seguridad, a partir de la mitad del siglo XIV y su muerte en 1327, lo más probable fue en Voghera, a pesar de la hipótesis de Montpellier.
Su onomástica es el 16 de agosto. Santo protector ante la peste y toda clase de epidemias, su intervención era solicitada por los habitantes de muchos pueblos y, ante la desaparición de las mismas reconocían la intervención del santo, por lo que se le nombraba santo patrón de la localidad. Es además protector de peregrinos, enfermeros, cirujanos o cánidos, entre otros.
La capilla donde se encuentra Nuestro Padre Jesús del Calvario ,es la capilla de San Roque y lo cierto es que lo tenemos un poco olvidado.Me gusta el articulo y sobre todo que nos acordemos de nuestra historia .
ResponderEliminarSI Señor!!! Antonio muy bien dicho.
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